Durante Beltane celebramos la fecunda potencia de la fuerza de la vida. Todo en la naturaleza está creciendo y manifestándose en este momento en expansivas espirales de energía creativa. Beltane es el tiempo de celebrar todo tipo de unión, fertilidad y manifestación en diversos niveles: amor, sexualidad y fecundidad.
Es un tiempo para estar en contacto con las fuerzas instintivas, tanto internas como externas, para reconocer la potencia de la fuerza de la vida y su poder tanto a nivel físico, como espiritual y místico.
En la cultura Celta, esta era la noche de la unión entre el Dios Astado y la Diosa Fértil, escenificado en la vida real por la unión de hombres y mujeres asegurando la fertilidad de la tierra. Era una noche para disfrutar en los bosques, para hacer el amor debajo de los árboles, mantenerse despiertos toda la noche, ver el sol despuntar al alba y bañarse en el rocío del amanecer. Por las noches, hombres y mujeres se adentraban a recorrer laberintos y se sentaban junto a pozos sagrados y fuentes sanadoras que según se conocía, eran especialmente poderosas en estos momentos.
Era el “mes del matrimonio”, cuando la gente se vestía de verde en honor de la llegada de los nuevos colores de la primavera, los elementales y espíritus de la naturaleza, que eran muy fáciles de encontrar en esta época.
Juntos, el Dios y la Diosa, representan el gran círculo de la vida y la muerte a través de las estaciones. A través de su unión en Beltane, su conocimiento y su poder se hace compartido. Es a través de la mezcla de estas fuerzas opuestas que se convierten en la fértil fuerza de la energía manifiesta. Beltane es así, la celebración de esta transformación mística y espiritual inherente a la unión sexual.
La energía de la celebración de Beltane nos conduce a la reverencia hacia todas las formas de vida, celebrando y honrando la fertilidad que nace de la unión de los opuestos. Una festividad que nos recuerda la sacralidad y espiritualidad del amor, el placer sexual y la conexión profunda desde el corazón.
Extracto del libro de Glennie Kindred, Sacred Celebrations.
Traducido del original por Maga Angueira.
