La nuestra es una relación de hace 24 años.

Fue en un bar del Puerto de Mahón donde nos conocimos.
Akelarre. Así se llamaba (y se llama) ese lugar que nos reunió.

Fueron unos cuantos años más tarde que este dato pasó a ser una sincronía. Una de las grandes y unas de las muchas -muchísimas- que hemos vivido juntas desde que TdL fuera una semilla de pura intención intangible.

Cris lo soñó durmiendo.

Maga lo soñó despierta.

TdL nos reunió, y nosotras sentimos el sí en nuestro corazón.

Eres tú, nos dijimos.
Es contigo.

Lo que Pía Alvero captó en lesta foto 1 no estuvo ahí desde el inicio. Han sido muchos los altos y los bajos, los ascensos y los descensos.

Muchos descensos al inframundo hemos transitado juntas en estos años.

Oscuridad. Sombra. Rendición a lo que Es.

Muchas crisis. Varios desentendimientos. Un quiebre grande. Y en todo momento un deseo:el de cuidar nuestro vínculo. El de crecer en y con nuestro vínculo.

El deseo de poner la sombra sobre la mesa.
Mirarla. Sostenerla. Acogerla.

El deseo de ver a la otra pulir su brillo.
Y danzarlo. Honrarlo. Celebrarlo.

TdL es un antes y un después en la vida de muchas mujeres. Así nos lo dicen cada año.

Nosotras somos las primeras en constatarlo.

TdL ha vivido un gran inframundo gracias a la crisis global de 2020. Nosotras hemos muerto y renacido varias veces en estos tres años.

Esta imagen nos recuerda que la luz y el brillo se cultivan de puertas adentro, en la profundidad del descenso, en la oscuridad del inframundo.

Y esto nos recuerda la intención primera con la que nació TdL: la de honrar los ciclos de la Tierra y la de reunir a las mujeres para celebrar y recordar.

Celebrar las etapas de descenso y las de ascenso.

Para recordar ese lugar de equilibrio y sabiduría que es innato tanto a la Tierra como a nosotras como sus pequeños organismos.

Celebrar lo que muere y lo que renace.
Para recordar que siempre estamos muriendo y renaciendo, transformándonos y evolucionando, tanto en lo individual como en lo colectivo.

Celebrar el otoño y la primavera.
Samhain y Beltane.
Para recordar los umbrales en los que los velos entre los mundos se disuelven y lo que está de un lado y lo que está del otro se reúne, danza y forma parte de un mismo tejido.

Estos días pasados, juntas en Menorca, han sido de profunda nutrición para nuestro vínculo.
Estar juntas nos permite afinar la dirección y abrir espacios creativos que se entretejen y alimentan de nuestros momentos vitales.

Estar juntas nos ordena, pone ancla y raíz en las nuevas intenciones que hemos sembrado para este nuevo ciclo de TdL. Ocho años. El infinito.

Estar juntas nos nutre a nosotras y alimenta el corazón de TdL. Juntas vemos la imagen completa, y también los pequeños fragmentos que faltan para ver la belleza y el potencial de la etapa que estamos viviendo. En lo individual y en lo colectivo.

Noticias irán llegando a tu buzón a finales de verano.

Retomamos el hilo que se había quedado perdido en 2020.
O más bien, el hilo volvió a encontrarnos a nosotras.
Y nosotras queremos compartirlo contigo.

Te abrazamos con la fuerza del infinito que traen estos ocho años caminando juntas.

Cristina Font & Maga Angueira

Cofundadoras de Tierra de Lunas.