Construyamos la esperanza*
Una fuente de amor sin explotar
las mujeres reunidas en círculos,
las mujeres conectadas,
las mujeres unidas,
que traen feminidad sagrada,
el instinto maternal, el arquetipo de la hermana,
el poder de la Madre
al mundo.
Jean Shinoda Bolen
Los incendios en Amazonas, Gran Canarias y Siberia han generado una ola de consternación en nuestra comunidad. Así pudimos constatarlo al abrir una pregunta a través de nuestra cuenta en Instagram. Nosotras nos sentíamos tan movidas con la información circulante que quisimos saber cómo lo estaban viviendo las mujeres de nuestro entorno. La pregunta fue simple y directa: ¿Quieres compartir cómo te sientes?
En todas las respuestas recibidas, las emociones que se nombraron más frecuentemente fueron: tristeza, impotencia, rabia, indignación, dolor, frustración, pena.
Al otro lado de la pantalla fuimos recibiendo las respuestas con intención de encontrar un espacio común donde compartir nuestra vulnerabilidad y darnos cuenta de cómo esta situación está impactando a nivel colectivo.
Reconocimos también en muchas respuestas la fuerza espiritual de mujeres conectadas con el poder de la intención, el rezo y la plegaria.
Pudimos vislumbrar, emergiendo de la tristeza, la rabia y la incomprensión un sentimiento unánime, una fuerza antigua, el fragor de miles de voces en una sola, atravesando el mundo, reclamando el cuidado y la preservación de nuestros bosques y selvas.
Y desde esta cueva estival que es para nosotras esta época del año, donde trabajamos en silencio, hacia dentro, removiendo el caldero de la creación de una nueva edición del Festival, sentimos que era el momento preciso de escribir este artículo y reunir en él fuentes de información veraz, de personas y colectivos que están inmersos en las entrañas de la problemática ecológica actual.
La salud, la educación, la economía y la ecología son las cuatro grandes áreas de la humanidad que necesitamos revisar a fondo en estos tiempos. Pero ya no podemos seguir depositando nuestra esperanza en los ejes de poder que dirigen el planeta hacia el colapso. Necesitamos construir la esperanza*, juntxs.
Necesitamos reconocer la rabia, la tristeza y la impotencia, y abrazarlas.
Necesitamos reconocer que de las cenizas de la rabia puede surgir un poder personal que nos lleve a la acción precisa.
Necesitamos dar lugar a la tristeza para que sus lágrimas se viertan en el caldero de nuestra creatividad y de ella nazcan nuevas ideas, soluciones, sinergias.
Necesitamos darle voz a la impotencia para que su grito sea el motor de una potencia que está pulsando por nacer, en cada una de nosotras y en el colectivo.
En estos tiempos estamos llamadxs a la acción. Ya no podemos continuar anestesiándonos en la burbuja de confort y bienestar ficticio que nos hemos inventado. No podemos continuar aceptando que nuestra inteligencia sea adormecida, que nuestra intuición sea aniquilada, que el amor que naturalmente sentimos por la vida sea sustituido por una realidad sintética, digital, de plástico y toxinas.
¿Tal vez los incendios de este año no son más que un sacrificio para que de una vez por todas despertemos, abramos los ojos y nos demos cuenta lo que estamos perpetuando?
Tenemos que recordar, de aquí en adelante, la tristeza sentida, las lágrimas vertidas, la sensación de desamparo. Necesitamos dar el salto y zambullirnos sin vuelta atrás en el mar de las decisiones incómodas: cuestionar nuestros hábitos y comenzar a cambiarlos, poner -metafórica y literalmente- nuestra basura a la vista. Informarnos.
Reconocer que en esta era no podemos pecar de ignorantes. Nos basta con abrir Google, y lanzar una pregunta:
¿Cuáles son las industrias que más contaminan el planeta?
¿Cuáles son las empresas comprometidas con el cambio climático?
¿Cómo puedo ayudar a Amazonas?
¿Cómo puedo contribuir a una transición sostenible?
¿Qué pasa con el plástico en el mar?
Y así, hacia el infinito….
Por supuesto, importante será filtrar y discernir la información. No saturarse. Informarse, digerir. Informase, digerir. Y compartir. Hablar, preguntar: ¿cómo lo haces?, ¿cómo lo hacemos?, ¿qué puedo hacer?
Y sí, hay información incómoda.
Pero tal vez en esa incomodidad podamos descubrir algo aún más incómodo: que no hay un «ellos, los malos, los que se cargan el planeta», sino un «nosotras, todos, los responsables de la situación del planeta».
Como podrás leer en todos los recursos
aquí proporcionados, la esperanza
ha de hundir sus raíces en la acción
para poder crecer frondosa y desplegar las ramas
de los cambios que necesitamos.
Reconozcamos la inteligencia suprema de la Tierra. Reconozcamos que somos nosotras, seres humanos, quienes hemos de cuidar el paraíso que nos ha sido dado como hogar si queremos perpetuar la vida de nuestra especie. El momento es ahora. Construyamos la esperanza cada día. Reconstruyamos nuestro hogar para alumbrar un mundo nuevo.
Artículos:
Defender la Amazonia desde Cataluña.
Ecología profunda – Escoger la vida.
Consumo a fuego lento: una receta de la economía feminista.
Las vacas no tienen la culpa del cambio climático…
El sistema alimentario es la principal causa del cambio climático.
La contra de La Vanguardia: Henk Hobbelink.
En un mundo con menos petróleo no habrá crecimiento económico.
Cinco señales por las que el TTIP debería preocuparnos.
Entrevista a Alicia Puleo: claves del ecofeminismo
Última llamada – El Manifiesto
Instituto Socioambiental (Brasil)
Entrevista Sonia Guajajara en El País
Sonia Guajajara en Rototom (vídeo)
Webs con más artículos:
Libros y revistas:
Lo que hay que tragar: minienciclopedia de política y alimentación – papel
Soberanía alimentaria – revista digital y en papel
El portal de la economía organizada – biblioteca digital
Alicia Puleo – publicaciones
La gran encrucijada – libro digital
Mensaje urgente a las mujeres – papel
Nuestra vida como Gaia – digital
Bibliografía básica – 32 libros sobre ecologismo
* Tiempo agua: Construir la esperanza, un artículo introductorio a la astrología de 2019 cuya autoría pertenece a Paloma Todd.
El título para este post (Construyendo la esperanza), surgió de manera espontánea y sin tener en cuenta conscientemente el artículo de Paloma. Luego de haber terminado su transcripción y tras unos minutos tratando de recordar porqué me resultaba tan familiar, decidí buscar la fuente. No fue en absoluto sorpresa reconocer la sincronía en el título y el tono, dado el impacto que el artículo de Paloma, así como sus audios con el horóscopo para cada signo ha tenido en mí a lo largo de 2019. Honrando esta sincronía, me gustaría cerrar este artículo con el último párrafo del artículo de Paloma:
«De ahí que el agua nos acuna este año en un largo proceso de movernos con gracia, de construir con conciencia, de habitar la esperanza sin perder el pie en la incertidumbre. Porque nuestra barca se mece al ritmo de nuestro corazón. Porque las olas de la incertidumbre externa las navegamos mar adentro. Porque es tiempo agua y nos toca construir la esperanza».
Si tienes información sobre artículos, libros o webs que puedan nutrir esta pequeña base, puedes dejar los enlaces en un comentario.
Gracias,
Maga Angueira.-
~
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